Ildefonso DÍEZ DE RIVERA Y MURO. Conde de Almodóvar (Granada, 1777 - Valencia, 1846).

José María GALVÁN y CANDELA (1837-1899)
- Óleo sobre lienzo -
100 x 75 cm

El Conde de Almodóvar, Ildefonso Díez de Rivera, nacido en Granada en 1777, fue el segundo Presidente del Senado. Como artillero luchó heroicamente en Trafalgar (1805) y en la plaza de Olivenza sitiada por los franceses en 1811. Por sus ideas liberales fue encarcelado durante la primera represión fernandina, mientras que en 1823 tuvo que exiliarse a Francia después de la reposición de Fernando VII por el Duque de Angulema. A la muerte del Rey regresó a España prosiguiendo su carrera militar alcanzando el grado de General, y compaginándola con su actuación política: dos veces Ministro de Guerra en los gobiernos de Mendizábal y Calatrava, Presidente del Congreso en 1834 y del Senado en 1841-1842. Con la caída de Espartero en 1843 se retira de la vida pública, muriendo en Valencia en 1846.

El autor del retrato, José María Galván y Candela, nació en 1837 en Madrid, si bien algunos autores lo consideran valenciano. Se formó en la Escuela Especial de Pintura y Escultura de la Academia de San Fernando, simultaneando la pintura y el grabado. Campo este último en el que terminará por especializarse, obteniendo repetidos éxitos en las Exposiciones Nacionales: tercera medalla en 1867, segunda en 1876 y 1878 y primero en 1897, dos años antes de su muerte. Colabora además en distintas revistas como El Arte en España, e incluso con empresas como la Confederación Hidrográfica, de la que fue grabador oficial desde 1866.

Practica también la pintura, especialmente la religiosa y el retrato, aunque alcanza bastantes menos éxitos con una única presencia en los certámenes, en 1881 con cuatro retratos. Salvo alguna crítica pasaron completamente inadvertidos. No obstante trabajó ocasionalmente para la Junta de Iconografía Nacional y asiduamente para el Senado, cuya Galería de Retratos cuenta con siete Presidentes salidos de sus pinceles, uno del Rey Alfonso XII y siete personajes históricos. En la ejecución de estos retratos Galván cuenta con una dificultad especial pues, por tratarse de retratos póstumos en su mayoría, son copias o están recreados de otros modelos. En consecuencia, su trabajo se limita a la ejecución. Es el caso de los Condes de Fontao o Almodóvar que presentan una rigidez y dureza achacables en buena medida al modelo original, que para el Conde de Almodóvar fue proporcionado por un nieto suyo.